En la España de la rojigualda, sí, la que se impone y no se toca, esa que hace sangrantes reformas laborales, privatiza servicios públicos, recorta ayudas sociales y da pasta de los fondos públicos a los bancos para que el sistema capitalista financiero no reviente, hasta la propaganda muestra su decadencia. De esos mismos patriotas que entienden la política para llenarse los bolsillos, todos esos patriotas que buscan su propio beneficio personal a costa de los demás.
En el deporte, el Estado Español promueve su patriotismo jugando con las victorias deportivas. No hay más que ir al verano y hacer una reflexión de la orquestación mediática e ideológica del mundial de futbol. Se inventan una España "emocional" y apelan a un "patriotismo positivo" y nos suplican la aceptación de la "unidad", de su falsa unidad. Mientras nos roban descaradamente, nos intentan vender la moto de su España y nos hacen creer que su España es la única posible y a la que tenemos que, de forma natural, aceptar como si de un axioma se tratase.
Pues sí, por mal que os pese, España no se acaba en esta España, la heredera de las estructuras franquistas de VENDEPATRIAS. Existen otras Españas donde otro sistema es posible, y más nos vale, porque aquí los ÚNICOS que van a destruir España son los mismos que la manejan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario